miércoles, 28 de noviembre de 2007

EL VIH/SIDA


El dia 1 de diciembre se celebra el día mundial del SIDA. Se celebra este año en el contexto de la reciente aprobación del “Foro Abierto de Salud” en el Sistema Nacional de Salud (SNS) como una de las exigencias de la ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del SNS.
El Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad causada por un retrovirus “el Virus de la Inmunodeficiencia Humana” (VIH) que provoca la destrucción de un tipo de glóbulos blancos los linfocitos T-CD4 que son necesarios para defendernos de las infecciones.
El orígen de la enfermedad hay que buscarlos en los chimpancés africanos que se los trasmitieron al hombre, y a través de a Haití entró a EEUU, desde donde se propagó a todo el mundo.
El VIH se transmite fundamentalmente a través del contacto sexual, en España los contactos heterosexuales suponen ya más del 50%, el resto son contactos homosexuales , jeringuillas ,transfusiones sanguíneas y transmisión de la madre al feto.
El SIDA es una enfermedad que al menos en occidente, tanto en Canarias, en España como en Europa parece estabilizada. Las mejoras en las conductas preventivas, en las pruebas diagnósticas y en los tratamientos antirretrovirales han permitido esta estabilización, sin embargo la realidad es que desde 1998 en el que se consiguió reducir la tasa de mortalidad en un 70% no ha habido mejoras sustanciales. Los datos presentados en Bruselas en la conferencia europea sobre el VIH nos indican que en 10 años los nuevos casos se han duplicado. Son los países en vías de desarrollo, que no tienen acceso a estas medidas, los que peor lo tienen. Basta comparar las 6.000 muertes habidas en Europa occidental en 2003 con los 2,2 millones en el África subsahariana que dejaron un saldo de 12,1 millones de niños huérfanos. La realidad es que menos del 7% de las personas de países en vías de desarrollo que necesitan antirretrovirales los reciben. De los 33,2 millones de personas afectadas en todo el mundo en el 2007 el 68 % corresponde al área subsahariana y a ésto hay que añadir que el 85% de la población mundial no puede pagar los medicamentos.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

EL ESTRES LABORAL




Fisiológicamente hablando, no somos muy diferentes al hombre de las cavernas, pero el entorno sí se ha modificado enormemente. Es una necesidad vital el hecho de que ante una señal de alarma el organismo sepa como reaccionar, es lo que se suele llamar señal de “lucha o huída”. La realidad es que ya no tenemos que defendernos de los osos pero, en cambio, las señales de alarma perduran más en el tiempo y podemos llegar con facilidad a lo que se denomina nuestro “límite de ruptura”.

El organismo humano percibe su entorno a través del sistema nervioso, y éste , a través del sistemas endocrino transforma las señales eléctricas en químicas, las hormonas, que en última instancia son las que hacen las modificaciones necesarias. Cuando nos enfrentamos con un “estresor” se estimula dos vías diferentes del sistema nervioso, el sistema nervioso autónomo o vegetativo, liberando catecolaminas, la “adrenalina” y el eje hipofisuprarenal liberando glucocorticoides ,el “cortisol”. Dependiendo del tipo de “estresor” la liberación hormonal es diferente. Si el estímulo es agradable (euestrés) se libera adrenalina, si el estímulo es desagradable (disestrés) se libera cortisol, de tal forma que una presencia de adrenalina viene a indicarnos la necesidad de rendir y una reducida presencia de cortisol la capacidad de resistir. Por eso se suele llamar al cortisol, la hormona del estrés. Su presencia en sangre o saliva es la que nos va a indicar el grado de estrés.

La salud y el bienestar pueden verse influidos por el trabajo, positiva y negativamente. El trabajo puede constituir un objetivo y dar sentido a la vida, pero si sus atributos son los contrarios pueden , al largo plazo al menos, producir enfermedad, acelerar su curso o desencadenar sus síntomas. Entre los mecanismos patológicos destacan:
· Reacciones emocionales (depresión, ansiedad, hipocondría etc.)
· Reacciones cognitivas (dificultades en concentrarse, recordar, etc)
· Reacciones de conducta (drogas, modificación de la alimentación etc.)
· Reacciones fisiológicas (disfunción neuroendocrina e inmunológica).

Todos estos mecanismos patológicos pueden inducir a la enfermedad como la cardiopatía isquémica,diabetes tipo 2, sindrome metabólico, ictus, accidentes, cáncer pero destacando ,sobre todo, los trastornos musculoesqueléticos y los trastornos depresivos. Se estima que para el año 2020 los trastornos depresivos sean la segunda causa de enfermedad tras los problemas cardiovasculares.

En realidad el estrés puede afectar a casi todos los aspectos de la salud y enfermedad relacionados con el trabajo, aunque también puede estar mediatizado por un “malentendido” emocional o cognitivo que hace que determinadas condiciones sean vividas como amenazantes ,cuando no lo son, o que ciertos signos o síntomas corporales sin importancia se interpreten como síntomas de una enfermedad grave (hipocondría).

La forma de prevenir el estrés se basa en el control del contenido y las condiciones del trabajo, las relaciones sociales, la salud, el bienestar y la productividad. Adjuntamos un artículo de EUFIC sobre las causas de la modificación de la alimentación cuando se produce estrés, consejos publicados en prensa y las guías antiestrés de la UE.

martes, 13 de noviembre de 2007

DIABETES


El día 14 de noviembre se celebra el día mundial de la diabetes, haciendo hincapié en niños y adolescentes. La diabetes mellitus, que en latín significa algo así como “fluir a través de dulce como la miel” es una enfermedad caracterizada por el aumento de glucosa (azúcar) en sangre debido a un déficit de la hormona insulina o a una resistencia a su actividad. En realidad no se trata de una sola patología, sino de una auténtico cajón de sastre que engloba tres tipos de alteraciones: metabólicas (síndrome metabólico), vasculares y neurológicas.
El perfil del enfermo diabético ha cambiado. Ya no es el anciano de país desarrollado, sino que se ha desplazado hacia los países en vías de desarrollo y minorías de los países desarrollados, dándose en ellos la figura del “obeso desnutrido”. Existe la teoría de que en el caso de la minoría hispana de EEUU, la causa del problema tan grave que tienen, no sólo hay que buscarlo en la dieta que sustentan sino en el orígen indígena de la misma. Pese a ello, podemos aprender en cabeza ajena y saber ,por ejemplo, que según The Economist uno de los países más perjudicados es La India, suponiéndole la diabetes un perjuicio económico equivalente al 2,1% de su PIB. La razón de ello hay que buscarlo en las complicaciones que la enfermedad conlleva (infartos, ictus, problemas, renales, sexuales, retinopatías, amputaciones, problemas en las encías etc.) motivadas fundamentalmente por la glicosilación proteica que el aumento de la glucosa sanguínea provoca.
La prevención tanto de la enfermedad como de las complicaciones se basa en la dieta, el ejercicio físico, el control farmacológico, el control de la presión arterial y el control analítico (glucosa y colesterol).
Los carbohidratos es ,junto con las grasas y proteínas, es uno de los tres macronutrientes que aportan al organismo la energía y los componentes necesarios. El hígado los descompone en glucosa y la insulina secretada por el páncreas mantiene sus niveles. La obesidad es un factor de riesgo en la diabetes a través de fallos en sistema regulador del apetito mediatizado por otra hormona, la leptina, secretada por el tejido adiposo. Por todos estos motivos es clave llevar a cabo una dieta adecuada tanto para prevenir la enfermedad como para convivir con ella. Sin embargo, los conceptos sobre los carbohidratos están cambiando. La creencia de que los carbohidratos simples (azúcares) eran peores en la dieta que los complejos (almidones), no están del todo de acuerdo con el concepto del índice glucémico. Así por ejemplo podemos observar en las tablas de indice glucémico como galletas de agua o los corn flakes tienen un índice superior a las gaseosas y muy superior a la fructosa (azúcar de la fruta).