martes, 25 de septiembre de 2007

EL COLESTEROL, factor de riesgo en las cardiopatías

El día 25 de septiembre se celebra el día mundial del corazón. Las enfermedades cardiovasculares suponen el principal riesgo de muerte en el adulto y el colesterol es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. El colesterol es una sustancia grasa (lípido) necesaria para el organismo. El propio organismo lo produce para fabricar las membranas celulares y ciertas hormonas. Sin embargo el exceso de producción ,o de ingestión, ocasiona la formación de placas grasas en el interior de las arterias. Cuando estas placas grasas se acumulan en las arterias coronarias hasta el punto de obstruir el transporte de oxigeno al músculo cardiaco, puede provocar un ataque al corazón. Al contrario de lo que a veces se cree el propio colesterol que ingerimos no es el principal responsable de su formación, sino las grasas saturadas y las grasas insaturadas tipo “trans”.
El colesterol circula por la sangre trasportado por unas lipoproteínas, las llamadas LDL (baja densidad) y las HDL (alta densidad). El colesterol total lo constituye la suma de todas, pero no todo el colesterol tiene el mismo significado. El colesterol que está unido al LDL es perjudicial para la salud (“colesterol malo”) y se recomienda que esté por debajo de 100 mg/dl. Por el contrario valores bajos de colesterol HDL (colesterol “bueno”) tiene significación de riesgo cardiovascular. Se recomienda que esté por encima de 40 mg/dl. Obesidad y diabetes tipo 2 suelen cursar con valores bajos de colesterol HDL. Los valores del colesterol total deben de mantenerse por debajo de 200 mg/dl. Sin embargo la acumulación de grasa alrededor de corazón a veces cursa con valores normales de grasas circulantes y correlacionarse mejor con la grasa interabdominal. El exceso de grasa en el corazón puede acabar lentamente con el órgano puesto que una vez las células cardiacas mueren, éstas no son remplazadas.
Para bajar los niveles de colesterol LDL es esencial una dieta baja en grasas saturadas, grasas trans y colesterol. En general se recomienda una dieta en la que menos de un 30% de las calorías totales sean proporcionadas por grasas.

viernes, 21 de septiembre de 2007

ALZHEIMER Y DIABETES

La enfermedad de Alzheimer representa el tercer problema sociosanitario en España, sólo precedido por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Uno de cada ocho personas de más de 65 años la padece y la mitad de los de más de 85. En una sociedad en continuo envejecimiento como la nuestra, se estima que en 20 años el número de afectados se duplique. En Canarias el problema se agrava porque la relación diabetes y Alzheimer es indiscutible motivada por tres razones:

El daño cerebrovascular que la diabetes ocasiona.
El desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro que el exceso de insulina provoca.
La reacción inflamatoria del tejido cerebral provocada por el exceso de azúcar.

La enfermedad de Alzheimer no es sólo una falta de memoria, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al pensamiento , la memoria y la conducta, y que degrada hasta extremos inimaginables a una persona (por ejemplo, pueden llegar a dejar de reconocer su propia imagen en un espejo). El tejido cerebral , como todos, con la edad envejece y se deteriora. El deterioro de las neuronas, junto con la aglomeraciones de proteínas y la disminución de la producción de neurotransmisores ocasiona la desconexión de áreas del cerebro que normalmente trabajaban juntas, ésto es lo que deriva en la demencia. El Alzheimer, no tiene solución clínica aunque existen tratamiento paliativos que mejoran los síntomas y retardan la enfermedad como los inhibidores de la excitoxicidad del glutamato, los inhibidores de la acetilcolinestresa, la vitamina B, (folato) (vitamina B9) o antioxidantes como el ginko biloba , la misma cerveza (lúpulo) o la dieta mediterránea . Pero, sin duda, la mejor prevención consiste en el diagnóstico precoz y mantenerse activo mental y socialmente.