jueves, 31 de enero de 2008

LA VACUNA DEL CÁNCER DE CERVIX


El próximo día 4 de febrero se celebra el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer.
El cáncer engloba más de 100 enfermedades distintas, todas afectan a la unidad básica del organismo, la célula. El cáncer aparece cuando las células se vuelven anormales y se multiplican sin control ni orden. El cáncer de cérvix o de cuello uterino es el segundo cáncer más frecuente , después del de mama, que se da en la mujer en todo el mundo. Según las conclusiones de la Semana Europea de Prevención del Cáncer de Cérvix (26-28 de enero de 2008) sólo 2 de cada 5 europeas están bien informadas en este tipo de cáncer. Su incidencia varía según los países ya que los test de cribado (citologías de cérvix o test de Papanicolau) han conseguido reducir drásticamente esta incidencia en los países desarrollados. La infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en España, entre 700.000 y 1,4 de millones de mujeres están infectadas con VPH. La mayoría tienen entre 30 y 35 años y esta incidencia esta motivada por los cambios en las conductas sexuales y las mejoras en las técnicas de detección. Sin embargo, la presencia del VPH es una condición necesaria, pero no suficiente, para el desarrollo del cáncer de cérvix, de hecho la mayoría de estas infecciones desaparecerán sin apenas ser percibidas. Actualmente se conocen más de 100 tipos diferentes de VPH. Más de 30 tipos se transmiten por contacto sexual y sólo un pequeño grupo está relacionado con el cáncer de cérvix. El 70% de los cáncer de cérvix son producidas por sólo dos tipos (nº 16 y 18) y frente a éstos es sobre los que se está actuando. Se estima que los test de cribado (citologías) permiten por sí solos reducir la incidencia en un 80 % por lo que la vacunación en los países desarrollados es realmente una protección añadida. No ocurre lo mismo en los países en vías de desarrollo en donde las citologías son inviables, por lo que la vacunación adquiere una importancia crucial.
La polémica ha surgido con la relación coste-beneficio, habida cuenta que la aplicación de las tres dosis necesarias suponen más de 300 euros de coste y que el falso sentimiento de seguridad puede provocar una mayor promiscuidad sexual (uno de principales factores de riesgo) o que no se sigan las pautas de cribado. Por lo que hay que recordar sobre todo que


“ LA VACUNACION NO EXIME DE LA CITOLOGIA”