viernes, 28 de octubre de 2011

EL VINO, la doble cara del alcohol

Si bien, reza un antiguo proverbio egipcio que “en el agua puedes ver reflejada tu cara, pero en el vino siempre aparece tu mejor cualidad”, también suelen decir los toxicólogos que no existen sustancias tóxicas sino cantidades tóxicas. Esta dualidad la podemos ver reflejada esta semana en la actividad del municipio. Mientras dentro de la estrategia europea sobre el control del alcohol se llevan a cabo medidas coercitivas tendentes a evitar el consumo de alcohol en las vías públicas, al mismo tiempo, se promocionan rutas de vino ecológico . La realidad es que el consumo moderado del vino forma parte indiscutible de la dieta mediterránea, esa dieta que permite paradojas como la francesa, que a pesar de su alto contenido en grasas saturadas tiene junto con España los mejores índices de muerte por patologías cardiovasculares.
El pequeño tamaño molecular del etanol y sus propiedades anfipáticas (soluble en agua y grasas) le permiten su fácil absorción y rápida distribución por todo el organismo. Sobre todo afecta al sistema nervioso, sobre el cual tiene un efecto depresor actuando sobre el GABA y el glutamato por lo que se cree interfiere en la memoria y el aprendizaje. Sin embargo, su baja potencia hace que se requieran entre 60 y 90 minutos para que su concentración en sangre le permita mostrar su efecto.
El vino es una de las bebidas mejor estudiadas y se ha observado que contiene antioxidantes, vasodilatadores y estimulantes del efecto antiagregante plaquetarío. Pero se debe tener presente que también existen otros factores de riesgo como el fumar, la vida sedentaria o el hábito dietético que sin duda serían más beneficiosos para el “bebedor”.
El alcohol es el tercer factor de riesgo más importante para la salud, tras el consumo de tabaco y la hipertensión arterial. Como factor de riesgo para la salud es 3 veces más importante que la diabetes y 5 veces más importante que el asma.
Se calcula que un 64.5% de la población española entre 15 y 64 años consume de forma regular bebidas alcohólicas; entre el 7% y el 10% de nuestra población es bebedora de riesgo y un 50% de los bebedores de riesgo cumplen criterios de dependencia.
Referirnos a la Unidad de Bebida Estándar (UBE) significa referirnos a una forma arbitraria de medir su consumo y que aproximadamente equivale 10 gr/día de alcohol (unos 100 ml de vino). Un consumo de riesgo supone unos 40 gr/dia de alcohol (5 o más UBEs) en el caso del hombre y 30 gr/día en el caso de las mujeres (4 o más UBEs). Esta diferencia entre géneros se la debemos a diferencias metabólicas, de igual forma que también existen diferencias entre etnias.
De forma estándar se considera que un consumo superior a 60 gr/día de etanol en el hombre y superior a 40 gr/día en la mujer provocará con toda seguridad las alteraciones propias del consumo perjudicial (alteraciones físicas o psíquicas).
Cuando se alcanza el síndrome de dependencia alcohólica, el alcohol ser transforma en la máxima prioridad para el individuo. En comparación con otras drogas el alcohol tarda en desarrollar un cuadro de dependencia, motivo por el que aparece entre los 40 y 45 años, sin embargo el hábito de consumo se ha inclinado por las bebidas destilada por lo que las edades aparecen antes, entre los 30 y 35 años. Y si bien, cambios de actitud permiten éxitos de abandono en torno a un 75%, las recaídas alcanzan hasta el 50%.
Pero, ¿Qué consumo considera la OMS que supone un riesgo cero?
El riesgo cero se alcanza en la mujer si no bebiese hasta los 45 años, entre 45 y 65 años bebiese 3 gr/dia y a partir de los 65 años 4 gr/día. Y en cuanto al hombre el riego cero se alcanza siendo abstinente hasta los 35 años, entre los 35-44 años consumir 2.5 gramos al días, entre los 45 y 64 años 9 gramos y a patir de los 65 años 11 gramos (un vaso de vino al día).

viernes, 21 de octubre de 2011

EL CALCIO Y LA VITAMINA D




La osteoporosis es una de las enfermedades más prevalentes relacionadas con la edad y caracterizada por una pérdida de masa y una fragilidad estructural de los huesos que los hace propensos a su fractura. El calcio y la vitamina D se constituyen como nutrientes básicos en su tratamiento y en general en el mantenimiento de la salud de los huesos de la población. Si bien, más del 50% de los requerimientos del calcio son obtenidos a través de los derivados lácteos, la aportación de otras fuentes, como la del agua de consumo público, también deben ser consideradas.
El 99% del calcio de nuestro organismo se encuentra en nuestros huesos actuando de reserva de un ión con una función reguladora de vital importancia para el organismo. El calcio es necesario para la movilidad de los músculos, para la transmisión de los impulsos nerviosos, para la circulación sanguínea y para la liberación de hormonas y enzimas. Un aporte adicional de calcio en nuestra dieta aumenta la densidad ósea durante el crecimiento, reduce las posibilidad de perdida ósea al final de ella y la posibilidad de fractura.
En la actualidad se encuentra bajo investigación el valor nutricional del agua porque, a pesar de que en sus composición estos nutrientes están en baja concentración, también se tiene que considerar otros aspectos como son la biodisponibilidad de los mismos.
El origen volcánico de las islas condicionan unos acuíferos fuertemente ionizados. Si por exceso de algunos de sus componentes como el fluoruro se requiere proceder a su desionización, también se debe tener presente el efecto protector de otros iones como son el calcio o el magnesio. El efecto cardioprotector de la dureza del agua está respaldada epidemiológicamente y se cree que la resistencia a la insulina en la diabetes tipo 2 puede estar mediatizada por bajos niveles de calcio a través de las fluctuaciones de las hormonas que lo regulan. Por otro lado, el organismo está protegido frente a los excesos de calcio en la dieta ya que éstos se eliminan a través de la orina y el mayor riesgo de cálculos renales de oxalato cálcico que pudieran producirse parecen que no están asociados a la dieta sino a otros aportes adicionales.
La vitamina D, en su forma activa, es necesaria para la absorción del calcio. También se requiere para la movilidad muscular, para la transmisión del impulso nervioso y tiene efectos sobre el sistema inmunitario. Si bien el organismo es capaz de sintetizarla en la piel a partir de un precursor y la actuación de la luz solar, las últimas investigaciones a nivel europeo han detectado un déficit de la misma. Los conocimientos en nutrición está en continua evolución, las pieles oscuras producen menos vitamina D por el efecto de filtrado que ejerce la melanina de la piel. Esto podría explicar la menor resistencia inmunológica de las pieles oscuras frente a enfermedades como la tuberculosis, así como el efecto beneficioso de los balnearios de montaña muy utilizados a principios de siglo pasado como tratamiento antituberculoso.

viernes, 14 de octubre de 2011

DESAYUNOS SALUDABLES



En una comunidad como la Canaria, con el mayor índice de diabéticos del país que más diabéticos tiene de toda Europa, noticias fundamentadas, como la benovolencia de los hidratos de carbono en la dieta, deben ser tomadas con agrado, pero también con mucha cautela, ya que las dietas deben ser consideradas en su conjunto, y a fecha de hoy, aún no está establecida cual es la ingesta óptima de carbohidratos (azúcar).
Está demostrado que el acoso publicitario en temas de alimentación al que estamos sometidos, puede ser contrarestado con formación y con la mejora de los hábitos alimenticios, sobre todo a nivel familiar. El ritmo de vida actual nos imposibilita crear el entorno más propicio para la degustación de una de las comidas más importantes del día, el desayuno.
El desayuno nos aporta, sobre todo, la energía necesaria para afrontar el día, y si se conjuga con una cena baja en nutrientes, ocasiona un desequilibrio de los requerimientos calóricos y una concentración de los mismos en el almuerzo. Mantener el aporte calórico de forma homogenea a lo largo del día es fundamental para el mantenimiento del peso, el control de la diabetes y la colesterolemia. Un desayuno mal planificado se constituye como una de las principales causas del desarrollo de la obesidad infantil y de la aparición consecuente de la figura del obeso desnutrido.
Debemos tener presente que si bien el objetivo fundamental de la alimentación es mantener la salud, cualquier dieta que no tenga presente el placer y las tradiciones está condenada al fracaso. El azúcar da palatabilidad al desayuno, y hoy en día sabemos que la sacarosa (azucar de mesa), lejos de ser condenada, se recomienda de forma moderada ya que presenta un Indice Glucemico (IG) intermedio. Es más, las últimas revisiones no pueden demostrar de forma concluyente que las bebidas azucaradas contribuyan de forma significativa al aumento de la obesidad.

viernes, 7 de octubre de 2011

TRABAJO DECENTE

Hoy se celebra el Día Mundial del Trabajo Decente, en una situación económica que bien podríamos considerar el mismo, como aquel que se logra conservar. Se celebra a unos días de la publicación de la Ley 33/2011 General de Salud Pública bajo la premisa de que todas las intervenciones públicas o privadas, tienen en mayor o menor medida repercusiones sobre la salud. Muchas de las acciones que perfilan la salud son competencias de los municipios, estableciendo que su sistema de vigilancia en salud pública debe de velar por el cumplimiento de la misma. Es una Ley basada en los conceptos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y como elemento destacado tiene la creación de la titulación sanitaria de Psicólogo General Sanitario. No en vano, entre el 25% y el 33% de las consultas de atención primaria requieren de su presencia.



El bienestar mental es clave en el estado del individuo y de la sociedad. El desasosiego que está creando la precariedad del trabajo ha ocasionado que en España no haya que esperar hasta al año 2020, según previsiones de la OMS, para que, ya en la actulualidad, la depresión sea la principal causa de discapacidad laboral. Según datos del Instituto Nacional de Estadistica entre el 50% y el 60% de las bajas laborales son debidas a transtornos de ansiedad y depresión, lo que supone un gasto de 25.000 millones de euros, cifra que duplica el gasto público en productos sanitarios.


Dos aspectos van coaligados a la enfermedad mental, el dolor y la edad. Se estima que hasta un 60% de las depresiones cursan con dolor, dolor que a su vez ocasiona depresión. De hecho más de un 50% de las personas con depresiones graves intentan el suicidio consiguiéndolo un 15%.


El envejecimiento de la población está agravando esta situación, convirtiéndose en el principal desafío económico de la UE en política sanitaria. El Alzheimer es una de las principales demencias que afectan hasta el 40% de la población de la tercera edad. Por ello nos congratulamos de la reciente reapertura del Hotel Defín en Bajamar como Centro Especializado en Alzheimer.